domingo, 5 de septiembre de 2010

Jesús Fernando Cazorla - Opinión

Mataste al paisano
Septiembre 5, 2010
Jesús Fernando González Cazorla
ND

EXORDIO: Rio Caribe es un pequeño pueblito al norte del estado Sucre, un pequeño valle bañado por las aguas del mar Caribe, a escasos kilómetros de Macuro, el primer lugar del continente visitado por Cristóbal Colón. En Rio Caribe se constituyó el primer puerto marítimo de América y se edificó una de las iglesias más antigua del país. No fue hasta mediados del siglo pasado cuando se construyó una carretera hacia este pueblito ya que antes de ello solo había acceso a través del mar. Por ser un pequeño pueblo bien alejado y aislado, los gobernantes de los municipios y estados vecinos recogían a los locos de sus territorios y lo soltaban en este incomunicado valle, a deambular por sus calles a merced de la benevolencia de sus pobladores, por ello calificaron a los habitantes de este pueblito como Riocarilocos. Los oriundos de este pueblo por lo general terminaban siendo emigrantes debido a que existían muy pocas oportunidades de estudiar o desarrollarse económicamente. Yo fui uno de esos, salí de él a los 6 años huyendo de la dictadura para jamás volver. Rio Caribe pasó a ser célebre esta semana por ser el lugar donde nació el primer mártir de esta nueva lucha por la democracia, Franklin Brito, quien fue asesinado por un régimen al que no le importó su vida como no le importó la vida de los asesinados el 4 de Febrero de 2002, ni de los ejecutados en los hechos del 11 de Abril, ni mucho menos la vida de 160 mil venezolanos que ha asesinado la delincuencia en estos últimos 10 años. ¿Cuántos más venezolanos deben morir para evitar que se imponga esta revolución? ¿Quién paga esas muertes? De algo estamos completamente seguros, que no tienen alma, su afán de competir por ser el más arrastrado les ha llevado, como siempre, a inventar un culpable distinto al todo poderoso dictador, acusar a la esposa de la víctima de asesina y a su hija de patricida, a pocas horas del entierro de su ser más querido, es el acto más desalmado de este régimen. ¿Será que tienen madre o padre estos revolucionarios? Solo a ellos se les puede ocurrir que exista un venezolano consiente que pueda incitar a su padre o a su esposo a que se suicide. Es una locura, despiadada, ¿De dónde salieron estos venezolanos? ¿En qué lugar se criaron o crecieron? ¿En qué escuela le enseñaron esos valores? La historia no puede equivocarse, ningún régimen que se sostenga en el odio, el dolor o la muerte de los seres humanos ha permanecido y este no va a ser la excepción y yo tengo una sola razón para vivir que es ver el día en que se imponga la razón, que impere la justicia y podamos investigar quienes son los verdaderos responsables de todos estos asesinatos. Pinochet, Fujimori, Garthieri, Milosevich, etc., terminaron sus vidas en la más dolorosa tragedia y fueron castigados con el peor de los castigos, el repudio de la historia que los recordarán como viles tiranos, como asesinos, como lo que no debe ser. Como riocaribero siento el más grande de los honores que este mártir de la democracia repose en el cementerio de mi pueblo y exalte nuestro gentilicio prometiéndole que no daremos descanso a su alma ni paz a sus restos hasta que encontremos la justicia por la que Dios le quitó la vida.

http://www.noticierodigital.com/2010/09/mataste-al-paisano/

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